Y el tiempo se fue

O eso es lo que se puede dar a entender, después de anunciar mi partida y no volver a dar señales de vida durante toda una semana.

Pues no, lo que pasa es que parece que lo de tomarse las cosas con calma está funcionando, incluso a la hora de escribir en mi pequeño rincón bloguiano. Ahora tengo la sensación de que me sobra tiempo por todas partes, justo al contrario que antes de Navidad.

Por cierto, me he traido un sillón hinchable pinchado. A sabiendas de que estaba pinchado. Con la intención, eso sí, de arreglarlo en cuanto me dejen una bañera para encontrar el susodicho agujero para poder parchear (diff -p1 < parche-sillón?). También he reestructurado la habitación, de forma que queda más amplia ahora, con lo que cabe sin problemas la colchoneta hinchable (todo es hinchable, hasta la muñeca), que hará falta para las visitas.

Visitas, por cierto, que espero que empiecen a llegar pronto.

• erasmus
• historias