Primer día de curre

Hoy ha sido mi primer día de curre. De este fantástico curre que tengo en el que trabajo 3 dias a la semana ;) Para no quedar mal, he llegado tarde. Aunque se puede entender, puesto que con los lios con el transporte público era difícil calcular el tiempo que me iba a llevar transportarme hasta a tomar por saco, que es donde digo yo que está mi empresa.

Para empezar, he salido por la salida equivocada de la estación. Y mira que estaba todo bien indicado. Pues no, el señorito se las ha arreglado para salir por donde no tocaba. Menos mal que la gente se lo curra: una chavalilla que también empezaba hoy me ha acompañado y ayudado con los trámites en la garita de seguridad (ella empezaba hoy otra vez). Ahí me han preguntado mi nombre y demás y han llamado a mi jefe Bernd.

Y como aquí en cortesía no se quedan cortos, mi jefe ha venido a buscarme hasta la garita de seguridad. No es como yo me lo esperaba. Yo me lo imaginaba más trajeado y tal, pero no. Super campechano y super majo. Mi despacho es el mismo que el suyo y el de otro tío más (del que todavía no me sé el nombre, han sido demasiados hoy). Resulta que el departamento está dividido y la gran parte de la gente está en otro edificio, cosa que cambiará en diciembre con el traslado a un tercer edificio.

Bernd me ha estado explicado durante dos horitas cómo funcionaba la aplicación que estaba desarrollando en Zope y luego me ha dejado leyendo documentación. A todo esto casi se me olvida decir que nada más llegar al despacho nos hemos ido a tomar un café, pero que por desgracia ha sido para llevar.

A la hora de la comida hemos ido al otro edificio y ahí he conocido al resto del mundo, del que más vale que no me hagan examen de recordatorio de nombres porque sacaría un cerapio. Gente maja y de todas las edades. Unos 20 seremos en total. La comida dura poquísimo: 35 minutos. Vamos, que te despistas y ni te has sentado. Es curioso como no hay descansos ni pausas a las que tanto estoy acostumbrado.

De nuevo otro café por la tarde (bueno, eran las 2, pero yo estaba que me dormía). Y también zu mitnehmen. Argh! Que, por cierto, fíjate que casualidad, en la cafetería estaba la chica que antes estaba en la mensa de la uni. ;)

He acabado, al final del día (17.30), con un torre de cabeza brutal que ya no veía ná de ná. Y me han mandado para casa (esa que no tengo todavía). Por cierto, en la mesa, a parte de mi ordenador, tengo un portátil la mar de mono, pero no sé si es para mí o qué…

Conclusión: molaaaaaaaa. Conclusión2: mañana más.

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